El yoga, una práctica antigua que se originó en la India, ofrece una gran cantidad de beneficios tanto para el cuerpo como para la mente. Para las mujeres, en particular, la práctica regular de yoga puede ser increíblemente beneficiosa, ayudando a mejorar la flexibilidad, aliviar el estrés y promover el bienestar general. Aquí hay cinco asanas de yoga rejuvenecedoras que toda mujer debería incluir en su rutina diaria

1. Postura del Niño (Balasana)

Beneficios: Balasana estira suavemente las caderas, los muslos y los tobillos, al tiempo que calma la mente y alivia el estrés y la fatiga.

Cómo hacerlo:

• Arrodíllate en el suelo con los dedos de los pies juntos y las rodillas separadas a la anchura de las caderas.
• Baja lentamente tu cuerpo, descansando tus glúteos sobre tus talones y tu frente en la esterilla.
• Extiende los brazos hacia adelante, con las palmas hacia abajo, y relájate en la postura, concentrándote en tu respiración.

2. Postura del guerrero II (Virabhadrasana II)

Beneficios: Virabhadrasana II fortalece las piernas, abre las caderas, el pecho y los hombros, y fortalece la concentración y la resistencia.

Cómo hacerlo:

• Desde la postura del perro boca abajo, lleva el pie derecho hacia adelante, colocándolo entre las manos.
• Gira el pie izquierdo hacia afuera y extiende los brazos hacia los lados, paralelos al suelo.
• Dobla la rodilla derecha, asegurándote de que esté sobre el tobillo derecho, y mantén la posición, respirando profundamente.

3. Postura del perro boca abajo (adho mukha svanasana)

Beneficios: Adho Mukha Svanasana estira toda la parte posterior del cuerpo, fortalece los brazos y las piernas, y calma la mente.

Cómo hacerlo:

• Comienza en cuatro apoyos, con las manos debajo de los hombros y las rodillas debajo de las caderas.
• Levanta las caderas hacia arriba y hacia atrás, estirando los brazos y las piernas.
• Mantén la posición, respirando profundamente y sintiendo el estiramiento en la espalda y las piernas.

Postura del triángulo (Trikonasana)

Beneficios: Trikonasana estira y fortalece los muslos, las caderas y la columna vertebral, mejora la digestión y alivia el estrés.

Cómo hacerlo:

• Da un paso largo hacia la derecha, girando el pie derecho hacia afuera y el izquierdo ligeramente hacia adentro.
• Extiende los brazos hacia los lados, paralelos al suelo e  inclínate hacia la derecha, colocando la mano derecha en la pierna derecha.
• Levanta el brazo izquierdo hacia arriba, mirando hacia la mano izquierda, y mantén la posición, respirando profundamente.

Postura del pez (Matsyasana)

Beneficios: Matsyasana estira el cuello, el pecho y los abdominales, estimula los órganos internos y alivia la fatiga y el estrés.

Cómo hacerlo:

• Acuéstate boca arriba con las piernas extendidas y los brazos a los lados del cuerpo.
• Levanta la parte superior del cuerpo, apoyándote en los antebrazos y arqueando la espalda.
• Coloca la parte superior de la cabeza en el suelo y levanta el pecho hacia arriba, respirando profundamente y manteniendo la posición.

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