Salud

Vigorexia: una delgada línea entre los buenos hábitos y la obsesión

POR: Redacción Fit | 12 OCT. 2019| Tiempo: 9min

Tener hábitos saludables como alimentarse bien, realizar actividad física, descansar y cuidar el cuerpo es algo que nos beneficia a todos.

 

 

Pero cuando cruzamos la delgada línea entre los buenos hábitos y la obsesión, cuando el propósito y la intención ya no es sentirse bien sino lograr el “cuerpo perfecto” se puede convertir en un problema que afecta la salud física y mental.

 

 

Las presiones sociales, que van desde campañas publicitarias en los medios de comunicación hasta íconos deportivos y celebridades determinan la apariencia del ‘cuerpo ideal’.

 

 

«Durante varias décadas, gran parte del enfoque en los trastornos de la imagen corporal se ha centrado en las mujeres, el ideal femenino siempre ha sido la delgadez. Actualmente se ha fijado un ideal para los hombres a ser musculosos. Hemos sido testigos de un cambio gradual en la forma en que los hombres perciben sus cuerpos y una tendencia creciente hacia una condición llamada anorexia inversa o vigorexia», dice el estudio Reconocimiento y tratamiento de la dismorfia muscular y los trastornos relacionados con la imagen corporal del Journal of Athletic Training.

 

 

Es una enfermedad mental, más común en hombres que en mujeres, que los impulsa a desarrollar un trastorno obsesivo compulsivo alrededor de su apariencia física y lo que hacen para lograr ese ‘cuerpo ideal’.

 

 

La dismorfia hace que quien la sufre se siga viendo débil y pequeño en el espejo así los demás lo vean exageradamente grande y musculoso, nunca será suficiente y siempre querrá seguir creciendo.

 

 

Consecuencias

 

 

Esta enfermedad puede tener complicaciones graves debido al exceso de ejercicio, una alimentación desequilibrada y el uso de dopantes y esteroides como enfermedades cardiovasculares, daño del hígado y los riñones, disfunción eréctil, atrofia testicular y cáncer de próstata.

 

 

Síntomas

 

De acuerdo al Journal of Athletic Training una persona con vigorexia se caracteriza por:

 

• Tener patrones alimenticios o un desorden alimenticio

• Preocupación por entrenar así eso signifique sacrificar compromisos sociales

Dietas estresantes, muy altas en proteína o muy bajas en grasa.

Sobre entrenamiento

• Entrenar así esté enfermo o lesionado

• Abuso de fármacos como anabólicos y esteroides

• Uso excesivo de suplementos como polvo de proteína, creatina y estimulantes

• Insatisfacción con la imagen corporal

• Rituales obsesivo compulsivos 

 

 

Causas

La saturación de imágenes que promueven un ideal distorsionado de cuerpo perfecto para sentirse atractivo, relevante o exitoso. Mientras que algunas personas pueden ver esto como motivación para transformar sus vidas, otras pueden obsesionarse y harán todo lo que esté a su alcance para alcanzar esa perfección. Suele sucederles a individuos que tienen miedo al fracaso, a no sentirse deseados o validados, y que creen que su aceptación depende de lo externo, de cómo se ven, y no de lo que pueden aportar a la sociedad con sus talentos, cualidades y virtudes.

 

 

Tratamiento

Al ser un problema de autoestima, basado en un terror intenso a sentirse débil, se recomienda trabajar con un psicólogo para tratar a nivel emocional y mental estos desórdenes y así poder cambiar los patrones y conductas que se manifiestan.

 

 

Siempre es importante tener claro el propósito y la intención con la que se hacen cambios de hábitos. Si la motivación viene desde el deseo de sentirse mejor, se puede disfrutar del bienestar que generan, si viene desde inseguridades o miedos no sólo se pone en riesgo la integridad física y mental, sino que no se logrará disfrutar plenamente de un estilo de vida saludable.

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