Bienestar
El poder de los desodorantes botánicos.
7 razones para medírtele a la onda de estos artículos de higiene personal.
Juan Esteban Sánchez | 3 de octubre 2019 | Tiempo de lectura 10 min
No es un secreto que todos sudamos, esta es una función natural del cuerpo que ayuda a liberar toxinas y desechos mientras regula la temperatura corporal.
Sin embargo, muchas veces es fuente de inseguridades y situaciones incómodas, pues esa transpiración en las axilas suele aparecer en los momentos menos indicados acompañada de mal olor, arruinándote el momento, especialmente si estás en el gym entrenando y bajo una actividad física demandante.
Para cuidar tu higiene, evitar incomodarte a ti y a los demás, así como prevenir esto, lo recomendable es que uses un buen desodorante como parte de tu rutina diaria. Pero ¡ojo! No puede ser cualquiera.
De la misma forma en la que cuidas de tu rostro y cabello, la piel de las axilas necesita y merece tu atención con productos especiales para ellas como los desodorantes botánicos, que le ayudan a mantener su salud y el bienestar general del cuerpo sin compuestos dañinos.
Para que te montes en la onda y consientas tu piel mientras te cuidas, te damos 7 razones para dejar tu marca comercial de siempre y cambiarte a un desodorante botánico:
No obstruyen los poros de la piel.
Los desodorantes botánicos no son anti transpirantes, lo que permite que tu cuerpo realice su función normal de oxigenación en la zona de las axilas y puedas liberar los residuos que el cuerpo ya no necesite, evitando que se acumulen bajo la piel.
Mantienen tu ph natural.
Al no bloquear los poros permiten que el cuerpo pueda regular la temperatura en las axilas manteniendo el equilibrio natural de la piel y evitando problemas cutáneos. Con el uso constante notarás incluso que tu cuerpo cada vez necesita menos de sudar con fines regulatorios.
No contienen químicos.
Como todo producto de origen natural, no contiene sustancias dañinas para el cuerpo que por su constante uso en una zona tan sensible como las axilas (más si te las rasuras) se puedan acumular en el organismo. Algunos de los químicos que debes evitar y que se encuentran en la mayoría de los desodorantes comerciales sintéticos son el methylparaben, ethylparaben, buthylparaben, propylparaben y cualquier otro xenoestrógeno que afecte el sistema endocrino. Además, te sugerimos alejarte de aquellos que contengan aluminio, sulfatos y gases como propano o butano.
Eliminan las bacterias.
Los desodorantes botánicos son antisépticos y combaten el crecimiento de bacterias en la piel que se pueda generar por humedad, atacando de raíz los problemas de olores incluso al sudar. Son bactericidas naturales que te mantienen libre de agentes infecciosos y hongos para que le digas “adiós” al mal olor.
Cuidan de tu closet.
Son libres de colorantes, perfumes artificiales y otros conservantes químicos que manchan algunas telas, por lo que no ensucian tu ropa.
Son suaves con tu piel.
Su composición natural se realiza con ingredientes sacados directamente de la naturaleza y bajo un proceso especial de cuidado para evitar la irritación o alergias en la piel, incluso después de rasurarte. Además, que ayudan a hidratar las axilas y aclarar ese oscurecimiento al que está propensa esta zona.
Protegen el planeta.
No contienen ingredientes tóxicos que puedan dañar el medio ambiente, están compuestos por propiedades 100% biodegradables y generalmente son fabricados por empresas conscientes, con procesos de manufactura responsables con la naturaleza.
No es una moda pasajera el creciente interés en los desodorantes botánicos, es resultado del conocimiento y educación de cada vez más personas que son conscientes de aquello a lo qué exponen su cuerpo.
Te invitamos a probar todos los beneficios de la naturaleza para tu bienestar. Consulta en la tienda naturista más cercana sobre este tipo de desodorantes, tu cuerpo de lo agradecerá.
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