La depresión es una enfermedad que afecta tu salud mental, se caracteriza por bajar tu estado de ánimo, haciéndote perder el interés en actividades que normalmente eran placenteras para ti.

Debes estar muy atento si padeces síntomas como llanto, irritabilidad, aislamiento social voluntario, fatiga, ansiedad, pérdida de la memoria, baja concentración, pensamientos o sentimientos negativos sobre ti, ideas suicidas y pérdida de la confianza.

En cualquier momento de tu vida puedes sufrir un episodio de tristeza, ocasionado por alguna pérdida o duelo o una situación que no puedes controlar. Si el sentimiento dura más de seis meses puede convertirse en una enfermedad y es importante que veas a tu médico.

Pero antes de que esto pase toma cartas en el asunto, la solución está más cerca de lo que crees. Con el ejercicio puedes llegar a controlar todos estos factores pues liberas el estrés contenido, te sientes bien contigo mismo y con tu cuerpo, se producen sentimientos genuinos de felicidad y de placer que perduran en el tiempo, aumentas tu productividad y con ello el sentimiento de sentirte útil para la sociedad.

El ejercicio te ayuda a mantener pensamientos positivos sobre ti y sobre el entorno, te permite ver las situaciones de una manera objetiva y evita que caigas en la culpa o en la ira.

Además, es tranquilizante, antidepresivo y previene la aparición de enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer.

Ana Verónica Romero, entrenadora de BODYTECH y especialista en entrenamientos de mente y cuerpo como yoga y pilates recomienda realizar meditaciones diarias que conectan la mente, las emociones y el espíritu de las personas pues esta práctica milenaria mejora la percepción que tienes sobre ellas mismas, las otras personas y su entorno.

Como yoga se concentra en el manejo y control de la respiración hace que las personas se mantengan presentes en el aquí y en el ahora, alejando los pensamientos negativos de incertidumbre y de zozobra.

Las siguientes son las recomendaciones de Romero para comenzar a meditar:

1. Encuentra un ambiente tranquilo y silencioso

2. Realiza algunos estiramientos antes de iniciar

3. Toma una posición cómoda. Preferiblemente con la columna alineada, las piernas cruzadas y los ojos cerrados

4. Respira extensa y profundamente. En cada inhalación y exhalación procura liberar la mente

5. Entra en un estado de paz y conciencia interna para entender cómo funciona tu cuerpo y escuchar sus necesidades.

Si aún no conoces cómo meditar, no te preocupes aquí te dejamos algunas practicas guiadas por nuestra especialista. Cada una te tomará a lo sumo 10 minutos, pero te dará la energía y tranquilidad para tener un gran día. Anímate.

• Meditación de gratitud
• Meditación para liberar el estrés
• Meditación de la consciencia testigo