Alonso Herrán, profesional en comunicaciones corporativas pasó casi 40 años de su vida batallando contra la obesidad. Aunque fue consciente de su fluctuante peso, ya que bajaba y subía constantemente, decidió en principio no prestarle atención alguna al tema.

“Este problema obedecía a no respetar el horario de las comidas, tenía una muy mala costumbre: no comía en el día y en la noche al llegar a casa después de trabajar, consumía todo lo que en el transcurso del día no había comido”. Durante su enfermedad, Alonso no tenía conciencia de lo importante que era tener una alimentación balanceada, tanto en aporte nutricional como en tiempos.

Al llegar a pesar más de 97 kilogramos viendo cómo sus hábitos alimenticios y sedentarismo empezaron a afectar su salud física y emocional, desarrollando graves problemas gástricos, tales como no soportar alimentos, sufrir de reflujo, pesadez y además ahogo y fatiga, junto con peligrosos niveles de colesterol y triglicéridos, empezó a preocuparse.

“Al mismo tiempo me vi afectado emocionalmente porque me llené de inseguridades. Me miraba al espejo y veía que reflejaba mucha más edad de la que realmente tenía pero además estuve obligado a cambiar constantemente de ropa porque ya nada me quedaba”

Estos fueron factores fundamentales para que este hombre de 48 años tomara la decisión de cambiar su vida y buscar la ayuda necesaria para alcanzar su mejor versión de manera segura, con el objetivo principal de mantenerse sano en el tiempo.

Pero si hay algo que caracteriza a este profesional de la comunicación es la determinación, una característica de su personalidad que lo llevó a asumir su enfermedad con el más alto grado de conciencia, planteando su recuperación como un proceso con metas diarias de ejercicio y alimentación.

“El cambio comenzó en dos direcciones y en compañía de Bodytech: primero busqué ayuda de un nutricionista para crear nuevos hábitos alimenticios y así transformar mi cuerpo y mente. Posteriormente fui a sus sedes y me puse en manos de entrenadores personalizados”, recuerda.

Para él fue un factor fundamental tener este acompañamiento e iniciar con rutinas enfocadas en pérdida de grasa, ejercicios cardiovasculares y posteriormente definir y ganar masa muscular.

Luego de lograr este cambio en su vida y sentirse mucho mejor e identificado con su aspecto físico, recomienda a quienes están pasando por el mismo proceso, cumplirse esas pequeñas metas día a día para motivarse y también “busquen ayuda profesional que les genere esa certeza de estar en buenas manos, sean disciplinados y aprendan a disfrutar esta nueva etapa que inician en su vida”

Actualmente, tras perder más de 20 kilos durante dos años, Alonso se encuentra en un plan de mantenimiento y focalización para ciertas partes de su cuerpo que desea ver más armónicas, lográndolo a través de rutinas de ejercicio muy específicas y guiadas siempre por un profesional.