Un espacio ordenado te aporta bienestar porque actúa de manera directa sobre tu cerebro restándole estrés. Estudios científicos dan fe del aumento de cortisol (la hormona del estrés) cuando las personas trabajan y viven en ambientes desordenados. Aunque parece comprado, como asegura la Universidad de Ucla que el desorden afecta más a mujeres que a hombres, otros estudios como el publicado en The Personality and Social Psychology Bulletin concluyen que existe una relación directa entre desorden y depresión. ¿Qué esperas? Aprovecha los días de encierro para asumir el reto y sumar bienestar a tu vida.

Paso 1. Prográmate

No es necesario hacerlo todo de golpe. Dedica un tiempo al día, puede ser una hora, en estos momentos que nos vemos obligados a pasar todo el tiempo en casa. Pero bastará luego con dedicar 5 minutos diarios para obtener resultados sorprendentes.

Comienza delimitando zonas. Puedes elegir para empezar el lugar en el que pasas más rato: tu cuarto, la sala, la cocina… Y después ir avanzando. uno a uno, en el resto de los lugares de tu hogar.

Paso 2. Planifica

Algunos gurús de la materia, como la mundialmente reconocida Marie Kondo, hablan de la forma cómo planificar tu día te libera de carga mental y te deja mayor espacio para la creatividad.

El orden no debe ser sólo físico sino mental. Por eso anotar qué hacer cada día es uno de los mejores consejos para fluir con armonía. Si vas a emprender la labor de ordenar tu casa anota actividades y objetivos por días. Con ello obtendrás además la satisfacción de la labor cumplida con su consecuente descarga de las llamadas hormonas de la felicidad.

Paso 3. Deshazte

Nuestra casa es el reflejo de nuestra mente. Su caos o su orden, son un espejo de nuestra tranquilidad o nuestro desorden mental. Un espacio caótico, lleno de cosas y desordenado contribuye de una manera mucho más significativa de lo que pensamos a la confusión mental, el cansancio, el estrés y el mal genio.

Revisa cajones y muebles y deshazte por fin de todas aquellas cosas que jamás utilizas y que contribuyen a la acumulación, el caos y el desorden. Si en tu labor de organización encuentras cosas que habías olvidado que tenías o que no has usado por años es porque no la necesitas. Deshazte de ellas. Como recuerda la coach experta en minimalismo Inma Torres, asumir el conocido lema de menos es más y simplificar los espacios, aumenta la sensación de bienestar y tranquilidad.

Paso 4. Ordena por categorías

Más importante aún que el lugar de almacenaje es organizar las cosas por categorías. Esto no sólo te ayudará a tomar conciencia de lo que tienes, sino a encontrar todo de manera rápida y eficaz. Encuentra un lugar para cada objeto, por pequeño o frecuente que sea su uso: gafas, llaves… Y sé constante en poner cada cosa en el lugar asignado. Al final se convertirá en un hábito que harás casi que de manera inconsciente y que será un claro reflejo de tu equilibrio mental.

Paso 5. Delega

Si no vives solo, ordena en compañía, no sólo lo hará más divertido sino que reducirá el nivel de ansiedad. Reparte tareas o delega pero no solo de cara a este reto, sino para asumir día a día la tarea de mantener en tu hogar la paz que deseas para tu vida.

Recuerda, el estado de tu casa es un reflejo del estado de tu mente. El orden físico va de la mano del orden mental. Ambos se unen para dar equilibrio y armonía a tu vida brindándote una manifiesta sensación de bienestar.