Hijos, hermanos, sobrinos, y hasta nietos perrunos, hoy en día son muchas las familias que cuentan con la fortuna de tener un perro en su hogar y hacerlo parte de este núcleo esencial. 

Ellos han cobrado cada vez más importancia en nuestras ajetreadas vidas, y hoy sabemos que no solo traen alegría a nuestras vidas, sino que también ofrecen numerosos beneficios para nuestra salud física y emocional. Estudios han demostrado que los dueños de perros tienden a tener niveles más bajos de colesterol, presión arterial más baja, y un menor riesgo de sufrir enfermedades del corazón, lo cual sinceramente resulta increíble. Además, también nos ayudan a liberar oxitocina y reducir el cortisol, lo cual mejora nuestra salud mental. 

Los perros nos motivan a mantenernos activos, nos proporcionan compañía y sin duda, una nueva y más emocionante forma de ver la vida, por eso te traemos 5 razones por las cuales un perro puede ser el mejor soporte emocional.

1. Compañía incondicional: ellos están siempre presentes, listos para brindarnos su amor y atención sin condiciones. Su presencia constante ayuda a combatir la soledad y el aislamiento, proporcionándonos un amigo leal que siempre está ahí para nosotros.

2. Reducción del estrés: interactuar con un perro puede disminuir significativamente los niveles de estrés. Tan solo acariciar a un perro puede calmar nuestros nervios y hacernos sentir más relajados y tranquilos.

3. Rutina y estructura: los perros requieren una rutina diaria de alimentación, paseos y cuidados. Esta estructura puede ser especialmente beneficiosa para personas que luchan con la depresión o la ansiedad, ya que les da un propósito y una razón para levantarse y mantenerse activos cada día.

4. Empatía y comprensión: estos peluditos son increíblemente empáticos y pueden percibir nuestras emociones. Si estamos tristes, ellos se acurrucan a nuestro lado, brindándonos consuelo y apoyo emocional sin necesidad de palabras.

5. Mejora de la autoestima: Cuidar de un canino y ver cómo responde positivamente a nuestro cariño y atención puede aumentar nuestra autoestima y confianza. Sentirnos necesarios y amados por nuestro perro nos da un sentido de valor y propósito.

Nuestros perros actúan como una fuente de consuelo en diferentes situaciones difíciles a nivel emocional y de salud. Por ejemplo, en momentos de pérdida o duelo, un perro puede ser un gran consuelo, proporcionando una presencia constante y amorosa que ayuda a mitigar el dolor. Para aquellos que sufren de trastornos de ansiedad, la compañía de un perro puede proporcionar una sensación de seguridad y calma, reduciendo los ataques de pánico y la ansiedad generalizada. En personas con enfermedades crónicas, los perros pueden ser una distracción positiva del dolor y la enfermedad, mejorando la calidad de vida al ofrecer compañía y amor incondicional.

Ellos cuidan de nosotros y por ello debemos cuidar muy bien de ellos. Un perro es una responsabilidad significativa, pero los beneficios emocionales y físicos que ofrecen son incomparables, y esta es una razón más para asegurarnos de que reciban el cuidado y la atención que merecen. Adoptar o comprar un perro es una decisión que cambia la vida, y la relación que formamos con ellos puede ser una de las más memorables que experimentemos. Así que, si estás considerando traer un perro a tu vida, hazlo con la certeza de que estás listo para ofrecerle un hogar lleno de amor y cuidado. 

Ahora que sabes que los perros no solo nos hacen mejores personas, sino que también nos enseñan el verdadero significado del amor incondicional, cuidado y bienestar, abraza a tu perro y recuerda en cada travesura, que gracias a él cada emoción es más llevadera.