Cumplir objetivos aumenta la confianza, pero la inseguridad no desaparece mágicamente por la disminución de los números en la báscula.

No hay fórmulas mágicas ni verdades absolutas. Sin embargo, existen algunos factores más o menos objetivos que explican el porqué la inseguridad persiste a pesar del éxito de la dieta o de la rutina de ejercicio. Estos son algunos de ellos.

Falta de masa muscular

Has perdido una significativa cantidad de grasa. ¡Enhorabuena!. Y sin embargo lo que ves en el espejo no te termina de convencer, quizás incluso sientas que tu contextura grande o tus curvas han desaparecido. No te estreses. La solución está en el entrenamiento de fuerza. Si nunca lo has hecho, una o dos veces por semana bastarán, luego puedes aumentar gradualmente a tres o cuatro.

Recuerda: Si tu cuerpo tiene más músculo, menos grasa acumulará.

Tu cuerpo no se ve como esperabas

Perder peso suele ser solo uno de los pasos a seguir cuando se trata de lucir “un cuerpo increíble”. Quizás pensaste que todo lo que tenías que hacer era bajar unos kilos, pero ahora observas cierta flacidez que no te gusta o sientes que algunas partes de tu cuerpo no lucen armoniosas. Realiza ejercicios de fuerza y tonificación y verás como todo empieza a verse firme.

Un consejo: estar saludable no consiste en estar delgado, no te obsesiones con detalles que nadie más va a notar.

Pensabas que tu autoestima dependía de tu aspecto

Con frecuencia en la pantalla se ven personas que tras un cambio de look son capaces de comerse el mundo. La inseguridad se va, la timidez desaparece, todos se sienten atraídos por ellos… Pero no es así como funciona. Si eres una persona insegura, por más que disminuyas peso, es probable que solo seas capaz de enfocarte en “lo malo” y que sigas viéndote cosas que no te hagan sentir bien.

Aunque sea difícil trata, por un momento, de dejar de mirar tu físico para mirar tu constancia: Si has podido perder peso, imagina que otras cosas serás capaz de lograr.

Tus métodos para perder peso son insostenibles

Si en lugar de adquirir hábitos duraderos, has realizado una dieta relámpago, es normal que sientas inseguridad, pues es más que probable que tu peso regrese tan pronto como vuelvas a las costumbres de siempre.

Si quieres sostener tus logros y dejar de vivir preocupado, la única receta segura es sustituir ciertas rutinas por hábitos saludables, siempre pensando en hacerlas compatibles con nuestro modo de vida.

Autopercepción

Ten en cuenta, por último, que puede tratarse de un tema de autopercepción y que esta no sólo se toma un tiempo para asimilar los cambios físicos que tu cuerpo experimenta al perder peso sino que además es producto del momento histórico-social en el que se vive.

La imagen corporal es un conjunto construido a lo largo de tu vida que tiene que ver con percepciones, sentimientos y actitudes.

La importancia que en esta época le damos a esa imagen, es motivo frecuente de baja autoestima, sobre todo en la adolescencia y la primera juventud.

El correcto reconocimiento de tu cuerpo y la autoaceptación son las claves para no castigar a tu cuerpo con dietas innecesarias o sesiones de ejercicio que excedan lo saludable.