El 29 de septiembre es el Día Mundial del Corazón y debes recordar entrenar a diario el músculo cardíaco. Hacerlo no requiere grandes esfuerzos: no tienes que correr una maratón diaria, subir a una montaña empinada ni tampoco dejar la última gota de sudor tras una rutina de alta intensidad, para reducir el riesgo cardiovascular.

Aprende cómo cuidar el corazón y mantener la salud óptima de este órgano puedes dedicar unos 30 minutos diarios a realizar una de las siguientes actividades, asegurándote de tener la ropa y el calzado adecuados para cada una:

1. Caminata enérgica: caminar es natural para el ser humano. Caminas para ir a la compra, para sacar tu mascota al parque, para ir del paradero del bus a tu oficina, entre otras diligencias. Esto cuenta como actividad, pero para que la caminata cuente como entrenamiento debe ser del tipo enérgica, es decir a un ritmo en el que sientas que tu cuerpo está exigido.

Puedes hacerlo al aire libre o en una caminadora estática. Si eres principiante puedes dividir la caminata en tres sesiones de 10 minutos cada una. Si lo haces a diario o por lo menos 5 veces a la semana cumplirás con los requerimientos del Colegio Americano de Medicina del Deporte que recomienda realizar 150 minutos de ejercicio a la semana.

2. Bailar: esta es quizás la opción más divertida para ejercitar tu corazón. Hay diferentes opciones en internet dependiendo del ritmo que te guste, puedes encontrar hip hop, salsa, dance, bachata, merengue, música folclórica y reguetón, entre otras.

Seguir los pasos además te ayudará a mejorar tu coordinación y memoria. Si quieres participar en una sesión de rumba entretenida y variada puedes seguir las redes sociales @clubbodytech y consultar los entrenamientos que cada semana incluyen esta práctica.

3. Correr: Así como la caminata, el gesto físico de la carrera es propio de los humanos. Así que ponte tu par de tenis y sal al parque o si en ti ciudad existen rutas o ciclovías también puedes aprovechar estos espacios. Es divertido y energizante hacerlo en medio de la naturaleza.

Para evitar cualquier tipo de lesiones, es muy importante que realices este entrenamiento de manera progresiva y lo complementes con sesiones de peso para fortalecer tus rodillas, core, piernas y espalda.

Correr parece simple, pero es un entrenamiento muy completo que requiere que tu cuerpo esté fortalecido. Mientras vas avanzando puedes aumentar el tiempo y tu resistencia.

4. Montar en bicicleta: Ya sea bajo techo o al aire libre montar en bicicleta es un gran aliado para el corazón. Rodar al ritmo de una música que te guste te hará disfrutar de un lindo paseo mientras vas ajustando la resistencia de la bicicleta y te haces más experto. A través de este entrenamiento mejoras tu fuerza, flexibilidad y nivel cardiovascular.

5. Aeróbicos: Este entrenamiento nunca ha pasado de moda. Es apto para cualquier persona y además de mantenerte en forma es divertido, reta tu coordinación y entrena los dos lados del cerebro, mientras mantiene un buen ritmo cardiaco. Los movimientos de este estilo de entrenamiento son variados para todas las zonas de tu cuerpo. El 80% del trabajo que realizas con esta práctica es cardiovascular, el 20% restante te permite ganar fuerza y flexibilidad.

Ahora que ya sabes que entrenar tu corazón, puedes reducir los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, solo tomando 30 minutos de tu día. ¿Por qué no empiezas ya?, si estás en casa pon música y a bailar y si lo que te apetece es salir al parque hazlo hoy, no lo dejes para mañana. Recuerda que “todo lo que puedes cambiar es a ti mismo, pero a veces eso lo cambia todo”

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