Primero lo primero, ¿qué es la diabetes? Es una enfermedad en la que los niveles de glucosa en la sangre (proveniente de los alimentos que consumimos) se elevan de manera considerable. Hay dos tipos de diabetes:

Tipo 1. El organismo es incapaz de producir insulina, hormona encargada de que la glucosa sea aprovechada como energía por las células.

Tipo 2 (la más frecuente). El cuerpo no produce suficiente insulina o la glucosa no se utiliza de la manera adecuada, lo cual hace que permanezca elevada en la sangre.

Diez beneficios del ejercicio para los diabéticos

1. Mejora la sensibilidad a la insulina, lo que disminuye la insulinemia basal (en ayunas) y posprandial (tras las comidas).

2. Aumenta la utilización de glucosa por los músculos, lo cual ayuda a evitar la hiperglicemia.

3. Ayuda a que se reduzcan, eventualmente, las necesidades diarias de insulina y las dosis de hipoglicemiantes.

4. Se incrementa el gasto energético y, por ende, la pérdida de grasa. Esto es fundamental para controlar el peso y evitar la obesidad.

Si quieres saber más puedes ver Alimentación y ejercicio: armas para combatir la obesidad.

1. Cambian los niveles de presión arterial y también se mejora la capacidad pulmonar y función cardiaca.

2. Ayuda a disminuir los niveles de colesterol total y de los triglicéridos en la sangre.

Disminuye el riesgo de sufrir de osteoporosis.

3. Hay un aumento de la masa muscular magra, lo cual mantiene el metabolismo andando y el ambiente hormonal a punto.

4. El ejercicio es una herramienta efectiva para combatir la ansiedad, la depresión y el estrés, que suelen ser efectos colaterales de la diabetes.

5. A largo plazo, puede ayudar a que no se presenten complicaciones asociadas a la diabetes tales como la hipertensión o los accidentes cerebrovasculares.

Si quieres conocer más sobre los beneficios que el ejercicio puede brindar para pacientes diabéticos, consulta el artículo Ejercicio y diabetes, todo lo que debes saber.