Elegir qué zapatos deportivos comprar no debe ser solo una cuestión de estética. Las continuas innovaciones en tecnología y materiales brindan una opción idónea para cada actividad física y disminuyen el riesgo de lesiones.

Ni siquiera para ir al gimnasio sirven siempre las mismas zapatillas. ¿Muy complicado? Aquí unos tips para ayudarte a la hora de elegir.

Analiza tus actividades

Antes de comprar calzado para ejercitarte ten presentes estos dos factores extra:

1. Cuánto pesas. A mayor peso siempre se necesitará mayor amortiguación.

2. Qué tipo de pisada tienes. 

• Si eres pronador, eres de los que apoyan el pie hacia adentro y por tanto desgastas más el borde interior de tus zapatos. Necesitas tenis que brinden control de movimiento. Son más pesados y rígidos, pero son los únicos que le permitirán a tu cuerpo permanecer alineado de la forma correcta.

• Si eres supinador, eres de los que desgastan los zapatos por el borde externo pues tu tendencia es a apoyar el pie hacia afuera. El riesgo de una lesión de rodilla es siempre mayor en tu caso por el tipo de rotación que tu pie hace permanentemente. (Puede interesarte leer: Cuidado con tus rodillas) La amortiguación extra es lo más necesario para ti.

• Si tu pisada es neutra (puedes comprobarlo si el desgaste de tus zapatos es más bien en forma de ese) enhorabuena, busca amortiguación y soporte, pero la mayor variedad de calzado deportivo en el mercado está pensada para ti.

Cuando tengas claridad sobre tu tipo de pisada y las necesidades o no de amortiguación extra por tu peso, concéntrate en el tipo de actividad física que vas a realizar:

Running

Hay una serie de características comunes que siempre debemos buscar en el calzado para running: la amortiguación, la flexibilidad, que sea un calzado bajo que deje el tobillo al aire y no obstruya los movimientos y que sean zapatillas poco pesadas para que no supongan un esfuerzo extra para las piernas.

Pero además de todas estas directrices comunes, es necesario pensar en qué distancias corres y en qué lugar lo haces.

• Para correr en exteriores por terrenos desiguales o variados en cuanto al tipo de superficie, busca tenis tipo trail running, por su tracción y durabilidad. (Puede interesarte leer: Reto de la semana: caminar más)

• Si eres un corredor urbano y tus distancias suelen ser mayores a cinco kilómetros: estabilidad y duración son las palabras claves para ti.

• Si eres de los que prefieres correr sobre la cinta del gimnasio, busca siempre tenis para running que, como dijimos al inicio, ofrezcan flexibilidad y amortiguación.

¿Bailamos?

Rumba, Zumba, Dánzika, Danztep… Si decides animarte a probar a entrenar con alguna de las innovadoras opciones que combinan diversión y ejercicio a través de música y ritmos, tu misión principal es mirar la suela. Este tipo de clases incluyen un gran número de movimientos y desplazamientos laterales por lo que las suelas de tus tenis deben permitir deslizamiento para evitar, con ello, posibles lesiones de tobillos y rodillas. Las zapatillas ideales para ti son las de suelas más lisas con el tradicional círculo en la parte interior delantera.

Entrenamiento funcional

Si tu apuesta es por el Funcional Cross, el Griit, o cualquier modalidad “Fit”, significa que en tus entrenamientos vas a trabajar distintos tipos de músculos a través de ejercicios variados. (Puede interesarte leer: ABC del CrossFit) Tu calzado deportivo va a necesitar amortiguación, estabilidad y adherencia, además de brindarle una buena sujeción a tu pie. Si has optado por alguno de estos tipos de entrenamiento es más que posible que seas de los que no le temen a ejercitarse duro, por lo que te recomendamos también buscar tenis elaborados con materiales resistentes que sean sinónimo de durabilidad.

Sea cual sea tu opción, hay una verdad común: los tenis “casuales” definitivamente no sirven para hacer deporte, déjalos para tu outfit más sport. Y recuerda: la elección correcta del calzado no sólo hará tu entrenamiento más fácil sino que te ayudará a evitar lesiones y a desempeñarte mejor.