Entrenamiento
A toda marcha
Redacción Fit | 30 de julio 2021 | Tiempo de lectura 5 min
El entrenamiento metabólico puede ser una gran alternativa para lograr tus objetivos. Conócelo en este artículo.
Un mayor consumo de calorías y quema de grasa durante y hasta 72 horas después del ejercicio: esa es la principal ventaja del entrenamiento metabólico, con el que se trabajan grandes unidades musculares.
A diario, todos necesitamos una cantidad mínima de calorías para que el organismo las transforme en combustible y podamos realizar nuestras actividades sin agotarnos. Esa cantidad se denomina tasa metabólica basal (TMB) y para calcularla se tienen en cuenta aspectos básicos como el sexo, la edad, la estatura y el tipo de práctica física que cada uno de nosotros realiza.
Muchos se habrán dado cuenta de que para bajar de peso y mantenerse en forma no siempre basta con hacer ejercicio cardiovascular y llevar una dieta estricta. Para conseguirlo, en ocasiones, el mejor recurso es exigirnos más y recurrir al entrenamiento metabólico: rutinas capaces de aumentar temporalmente la activación muscular, el ritmo cardíaco y nuestra tasa metabólica basal, lo que se traduce en un incremento en el consumo de calorías y la quema de grasa con un efecto residual o post ejercicio más duradero, pues se puede prolongar hasta 72 horas después de haberlas realizado. Un logro difícil de alcanzar con el ejercicio convencional.
“Cuando hablamos de entrenamiento metabólico nos referimos a sesiones de alta intensidad que implican unidades musculares grandes y una considerable demanda energética, es decir, un consumo elevado de calorías. Involucran varios ejercicios en uno solo, como por ejemplo una combinación de sentadilla con elevación de brazos sosteniendo una barra en las manos”, explica Yezid Carvajal, gerente fitness de BODYTECH.
En cuando a la duración, Carvajal afirma que una sesión efectiva puede variar entre 25 minutos y 1 hora para que se pueda hablar de un entrenamiento metabólico eficiente. La quema de grasa está dada, sobre todo, en el efecto ‘posentreno’, que es el momento en el que el cuerpo demanda en gran medida las grasas como fuente energética para llevar a cabo la recuperación muscular.
A diferencia del HIIT (High Intensity Interval Training o entrenamiento de intervalos de alta intensidad), que utiliza un mismo patrón de movimiento con intervalos muy breves y específicos, el entrenamiento metabólico combina distintos patrones y ejercicios compuestos, muchos de los cuales implican fuerza con tiempos menos rígidos.
Es de vital importancia que quienes opten por estas sesiones se hayan sometido a una valoración médica que detecte lesiones y dolencias cardiacas, entre otras complicaciones. Además, lo ideal es que cuenten con un proceso previo y juicioso de entrenamiento que les dé resistencia muscular y un buen respaldo cardiovascular con el fin de reducir al máximo cualquier riesgo.
Grandes ventajas
Entre los principales beneficios del entrenamiento metabólico se destacan:
- Fortalecimiento de los músculos y huesos.
- Mejoramiento de la capacidad de recuperación cardiorrespiratoria.
- Disminución de la presión arterial en quienes la tienen alta.
¡Recuerda!
Como explica Yezid Carvajal, gerente fitness de BODYTECH, indiscutiblemente la estructuración de una sesión de entrenamiento metabólico requiere conocimientos fundamentados en principios de entrenamiento físico, basados en la respuesta fisiológica y metabólica al ejercicio.
Por lo tanto, “los profesionales del área deben tener la preparación suficiente para diseñar este tipo de sesiones de manera segura, que eviten, por ejemplo, sobrecargas musculares y articulares. Hoy, muchas personas se lanzan a practicar en casa rutinas montadas en Internet que carecen de supervisión y pueden conducir a técnicas inapropiadas y lesiones. La presencia de un entrenador certificado es fundamental para minimizar los riesgos”, señala.
Sigue las reglas
▶La frecuencia ideal para practicar entrenamiento metabólico es de 2 a 4 veces por semana. Debe haber un día de descanso entre cada sesión.
▶ Si no es principiante y ha habido una valoración médica seria y completa, todas las personas de cualquier edad están en capacidad de realizar este tipo de rutinas.
▶ La clave del éxito radica en que el entrenador tenga en cuenta las recomendaciones del profesional de la salud que ha evaluado a su alumno para diseñar ejercicios con intensidades y pesos que, dado el caso, se adapten a sus limitaciones o patologías.
▶ La hidratación antes, durante y después de las rutinas, así como una alimentación balanceada, rica en proteínas y carbohidratos de calidad, también son fundamentales.