Entrenamiento
Lo que SI y lo que NO del Pilates
Recomendaciones para sacar provecho de este entrenamiento
Juan Esteban Sánchez | 04 de octubre 2017 | Tiempo de lectura 10 min
Joseph H. Pilates es el padre de uno de los métodos de entrenamiento deportivo más usados y eficaces: Pilates. Un método de entrenamiento que tiene millones de seguidores a nivel mundial y cuyo día se celebra internacionalmente el 5 de mayo.
La esencia del Pilates se basa en la concentración, fluidez, precisión, respiración y control. Pese a ser considerado erróneamente como un entrenamiento exclusivo para mujeres, cada vez hay más hombres que conocen y entrenan mediante esta técnica.
Entre los amantes del Pilates, las clases de Reformer está de moda que al igual que con cualquier experiencia grupal, hay protocolos que deben tenerse en cuenta para garantizar el entrenamiento más seguro y efectivo para ti y los demás practicantes. Para una de estas clases, lo que se debe hacer y lo que no, te ayudará a alcanzar resultados más rápidamente y a tener una mejor experiencia de entrenamiento.
Lo que sí:
– Asistir a una clase de introducción: Esta clase ayuda a explicar un poco sobre qué esperar y qué sucederá durante el programa. Esta clase es especialmente importante para Pilates Reformer porque enseña a conocer la camilla y sus instrumentos antes de comenzar a hacer los ejercicios reales. Una clase de introducción ayuda a reducir lesiones y accidentes con los equipos.
– Calentar: Es importante tomarte tu tiempo y calentar antes de la clase, incluso si tu clase ya incluye uno, es posible que necesites un calentamiento adicional para preparar tu cuerpo.
– Informar lesiones o patologías: Si tienes una lesión anterior, informa a tu instructor antes de que comience la clase. Además, si durante la clase sientes un cambio en tu cuerpo, debes abordarlo. Esto puede ayudar a prevenir una lesión importante.
– Usar ropa de entrenamiento apropiada: No existen reglas estrictas sobre la ropa de entrenamiento para Pilates, pero necesitarás algo que te permita moverte, nada demasiado apretado o muy holgado. No necesitas zapatos, pero sí recomendamos usar medias que te proporcionen un agarre extra para usar el equipo.
Lo que no:
– Distraerse: El enfoque y concentración son clave en Pilates. Incluso Joseph H. Pilates llamó a su método cómo el acondicionamiento físico y mental. Si bien es tentador extenderse sobre la camilla del Reformer y respirar profundo hasta la siesta, eso es lo último que debes hacer.
– Abusar del equipo: La camilla móvil de Pilates Reformer está unida al armazón mediante una serie de resortes ajustados montados debajo del carro. Esto permite el deslizamiento de ida y vuelta, así como la resistencia que sientes al empujar hacia afuera y hacia adentro. Desplazarse muy lejos y con demasiada fuerza puede resultar en daños para ti y para el equipo. Así mismo, dejar que todos tus músculos se relajen y golpear la camilla de regreso con el armazón puede llegar a lastimarte y romper el equipo. Cuando el instructor dice “no golpee la camilla”, lo dice en serio.
– Revisar el teléfono: Pasar la clase permitiendo que el teléfono capte tu atención, interrumpe el flujo de la clase y tu entrenamiento. Mantén tu teléfono en tu bolso o fuera de tu vista para tener toda tu atención en la clase.
– Moverse demasiado rápido: Pilates depende del tempo. Cada ejercicio tiene una cadencia específica que puede ser más lenta o más rápida que la anterior. Correr a través de los movimientos es una receta para el desastre, es más, apresurarse a través de la configuración y las transiciones es donde la mayoría de los usuarios se lastiman. Doblarse demasiado rápido o girar para alcanzar a los demás cuando estás cambiando de un movimiento a otro es más probable que resulte en una lesión, muévete suave y cuidadosamente.
– Asumir que lo sabes todo: Los instructores se encargan de ajustar su material a los estudiantes en la sala. Cada estudiante impacta el contenido en cada clase, secuencias, tempos, modificaciones y más se enseñan con cuidado y con atención a las necesidades especiales del grupo. Si bien puede ser tentador colarte en tus movimientos favoritos, será mejor que te apegues a las reglas de la clase y sigas la coreografía al pie de la letra.
– Hacer ruidos extraños: Algunos de nosotros sudamos mucho y otros hacemos mucho ruido al hacer ejercicio. Por el bien de mantener el enfoque, haz lo posible por contener cualquier gruñido, jadeo o ruidos de respiración extraños. No solo distraen al grupo, sino que pueden enmascarar una directiva importante del instructor.
En conjunto, estas pequeñas reglas ayudarán a amplificar tus clases de Pilates. No olvides que Pilates Reformer también funciona en clases personalizadas, por lo que, si una clase grupal no es lo que te gusta, puedes usar esta opción.
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