Man significa ‘mente’ y tras, ‘protección’. Fonemas, sonidos, palabras sagradas y positivas que, repetidas constantemente en la sencillez de la cotidianidad, nos ayudan a ganar concentración y estados elevados de conciencia.

Vivimos en un constante ‘corre, corre’: nos levantamos y muy rara vez nos tomamos unos segundos para apreciar que estamos vivos, que respiramos, que abrimos los ojos y vemos un nuevo amanecer y la mayoría de nosotros casi brincamos de nuestra cama directamente a las actividades del día. Llega la noche: comemos lo primero que encontramos en la alacena —pues lo que menos queremos es complicarnos más después de un día ocupado— y muy pocos leemos hasta cuando nuestros ojos no dan más y caemos dormidos. Así vuelve a empezar un nuevo día, con la misma rutina.

¿Qué pasa si haces una pausa y aprecias cada momento del día? ¿Si logras añadir algunas herramientas a tu rutina que te permitan conseguir tranquilidad y paz?

A pesar de ser una práctica antigua (los mantras provienen del hinduismo), podemos ver cómo hoy siguen siendo una de las herramientas más utilizadas para transformar nuestro estado de conciencia a uno más puro y sereno, alineando nuestro centro con el universo y creando olas de energía y pensamiento que, al añadirle una intención a nuestras acciones, puedan hacer nuestra vida cotidiana distinta.

A continuación encontrarás algunos mantras que puedes utilizar durante el día y cómo debes usarlos para que no solo te levantes ‘con el pie derecho’, sino que te sirvan para eliminar el estrés que acumulas durante el día.

• Para despertar con optimismo

“Un nuevo día para convertirme en alguien mucho mejor”. Este mantra te permite creer en la oportunidad de un cambio positivo en tu día.

• Mientras te alistas para salir

“Me acepto y me quiero”. Nos ayuda a recordarnos que somos buenos. Que somos la mejor versión de nosotros mismos y que eso es más que suficiente.

• Para antes de comer

“Yo nutro mi cuerpo con comida saludable”. Este mantra permite que tengamos una alimentación consciente y responsable.

• Ante escenarios estresantes

“Conozco lo que me tensiona y sé cómo controlarlo”. Al conocer nuestros puntos vulnerables y lo que nos afecta, nos convertimos en maestros con la capacidad de resolver problemas con efectividad.

• Para aceptar tus pensamientos sin prejuicios

“Yo mantengo mi mente en equilibrio, mi mente y mi cuerpo están unidos”. Al incluir este mantra en nuestra rutina no eliminamos nuestros pensamientos: los aceptamos sin prejuicios, reconociendo lo que necesitamos.

• Al finalizar tu día

“Acepto lo que es, dejo ir lo que fue y tengo fe en lo que será”. Al recitar este mantra liberamos nuestro pasado y tenemos fe en que el futuro nos regalará exactamente lo que necesitamos y deseamos.

• Para antes de dormir

“Yo valoro mis horas de sueño”. A lo que menos le prestamos atención es al descanso, siendo lo que más nos ayuda a liberar tensiones y cargas emocionales. Recitar este mantra nos permite valorar nuestro descanso y nos ayudará a sentirnos recargados, frescos y rejuvenecidos.

SIGUE ESTOS PASOS SENCILLOS PARA USAR UN MANTRA

▶ Elige el mantra que quieres usar.

▶ Intenta escoger un lugar que te ayude relajarte y a concentrarte. Preferiblemente un lugar en silencio. Haz unas cuantas respiraciones profundas y conscientes antes de empezar.

▶ Pronuncia siempre muy bien el mantra.

▶ Presta atención a la vibración de tu voz, a tu respiración, a cómo te sientes. Puedes visualizar imágenes, dependiendo del mantra que estés usando y de su significado.

▶ Repite el mantra de manera consciente, durante al menos, cinco minutos.

▶ Repite esta rutina hasta que crees el hábito como parte de tu día.

Incluir estos mantras en tu rutina diaria te ayudará a mantener una actitud positiva, receptiva y llena de ilusión.