Nutrición
A la medida
Redacción Fit | 29 de septiembre 2021 | Tiempo de lectura 5 min
Aprender a alimentarnos y a respetar los horarios de las comidas es crucial para disfrutar de una buena salud.
Aprender a alimentarnos de acuerdo con nuestras rutinas diarias y a respetar los horarios de las comidas es crucial para disfrutar de un peso estable y tener una buena salud.
Cada persona es única y, por eso, si de alimentación se trata, es imposible pretender que la dieta que a alguien le sienta de maravilla resulte igual de efectiva para todos.
Sería un error, por ejemplo, copiar la de un deportista con el anhelo de tener un cuerpo atlético, si solo hacemos un poco de ejercicio los fines de semana, mientras que de lunes a viernes permanecemos –la mayor parte del día– en una oficina, sentados frente al computador.
“La alimentación guarda una relación directa con nuestras actividades diarias. Las personas que llevan un estilo de vida sedentario requerirán de una dieta diferente de la de quienes realizan actividad física. El gasto energético (la energía que el organismo utiliza en la realización de todas sus funciones diarias) suele aumentar con la práctica deportiva o cuando las actividades implican esfuerzo físico (levantar cajas, subir escaleras, hacer desplazamientos a pie o en bicicleta)”, explica Juliana Rosales, health coach y líder de servicios médicos complementarios de BODYTECH.
Por eso es importante hallar un equilibrio entre nuestro gasto energético y la cantidad y variedad de alimentos que debemos consumir, que equivalen a la ‘gasolina’ que necesitamos para rendir cada día. Sin embargo, hay que tener presente que cada organismo tiene un metabolismo distinto: una razón poderosa para que, en la medida de lo posible, busquemos la asesoría de un nutricionista.
De acuerdo con Rosales, una persona que trabaja o estudia y se ejercita entre una y dos horas, idealmente, debería consumir entre cuatro y cinco comidas diarias; una que solo trabaja o estudia, entre tres y cuatro; una que le dedica más horas al ejercicio que al trabajo de oficina, entre cinco y seis, mientras que aquellos que están de vacaciones, con muy poca o ninguna actividad física, solo deberían recibir las tres comidas reglamentarias.
Todo a su tiempo
Para generar hábitos de alimentación saludables es necesario establecer horarios para el desayuno, el almuerzo, la cena y, si es el caso, las meriendas.
Sandra Pérez, nutricionista y líder de Nutrición por objetivos de BODYTECH, explica que saltárselos con frecuencia puede ocasionar sobrepeso porque se llega a la siguiente comida con demasiada hambre y se siente la necesidad de comer más de la cuenta. “En cambio, cuando se siguen unas rutinas, se logra mantener el peso estable, el metabolismo en perfecto estado y activo y se previenen enfermedades cardiovasculares, hipertensión y diabetes, entre otras”, puntualiza.
En consecuencia, hábitos como prescindir del desayuno o de la comida son desacertados. “La cena es fundamental para el desarrollo y la preservación de la masa muscular. Lo importante es elegir alimentos que se digieran fácilmente, como cremas de verduras, vegetales a la plancha, ensaladas, pescado o carnes blancas.
Incluir proteína en la noche disminuye la pérdida gradual de masa muscular (sobre todo, después de los 35 años) y ayuda a repararla y mantenerla, especialmente si se trata de una persona que hace ejercicio con regularidad”, agrega Pérez.
Por su parte, Claudia Beltrán, nutricionista de la Clínica Universidad de La Sabana, advierte que el ayuno de más de siete u ocho horas “deja sin glucosa (azúcar en la sangre) al cerebro y lleva al cuerpo a tomar la decisión de quemar grasa de lugares poco útiles como método de supervivencia. El metabolismo será más lento y podrá causar estreñimiento, debilidad, fatiga, falta de concentración, dolor de cabeza y dificultad para dormir”.
No existe un único esquema de alimentación que se adapte a cualquier persona. Se debe comer con un propósito saludable y a horas adecuadas.
Entre comidas
Lo ideal es consumir de tres a cinco comidas diarias y mantenerse hidratados para compensar el gasto energético y prevenir el riesgo de gastritis. Tomar meriendas es opcional: depende de las actividades diarias de cada individuo y de su objetivo nutricional. Sin embargo, con ellas podemos evitar una disminución súbita de energía, padecer de ansiedad por el hambre y excedernos en las comidas principales. Algunas opciones saludables para estas pequeñas tomas son:
▶ Frutas.
▶ Vegetales (apio o zanahoria).
▶ Quesos bajos en grasa, yogur
griego, rollitos de jamón y queso
o tortillas con pollo o atún.
▶ Frutos secos.
▶ Galletas integrales o de arroz.
▶ Infusiones.
Nutrición por objetivos
BODYTECH cuenta con un programa especializado en alimentación consciente llamado Nutrición por objetivos, que te permite conocer, con la asesoría de un nutricionista, tu gasto energético y qué alimentos debes consumir de acuerdo con tus necesidades, costumbres y gustos.
Es un plan a la medida para aprender a alimentarse con un propósito (bajar, subir o mantener el peso, y aumentar la masa muscular, entre otros). Si quieres conocer más, puedes recibir la asesoría de uno de nuestros coaches de nutrición.