Hoy más que nunca, entendemos que el bienestar no es solo una cuestión de apariencia física o de cómo nos sentimos emocionalmente, sino una combinación de ambos: cuerpo y mente en perfecta armonía. Cuando cuidamos de uno, inevitablemente estamos impactando al otro. Por eso, es fundamental que prestemos atención tanto a nuestra salud física como a la mental en igual medida. 

Nuestro cuerpo es el vehículo que nos lleva por la vida, y nuestra mente es la guía que nos ayuda a tomar decisiones. Si no cuidamos de ambos, ¿cómo podemos esperar llevar una vida plena y satisfactoria? La importancia de la salud mental es una lección que aún no hemos aprendido del todo, y ni que decir de la física, que nos la han vendido como un tema de apariencia, pero no de profundo bienestar.

A muchos de nosotros nos enseñaron a cuidar nuestro cuerpo: comer bien, hacer ejercicio, evitar excesos, eso quizá se grabó algo mejor en nuestro pensamiento. Pero, ¿qué hay de nuestra mente? La salud mental ha sido subestimada durante mucho tiempo, vista como algo secundario o sólo relevante en casos extremos. Sin embargo, necesitamos ejercitar nuestros músculos, pero también necesitamos hacerlo con nuestra mente. No hacerlo puede llevarnos a estados de estrés crónico, ansiedad y depresión, que a su vez afectan nuestra salud física. Cuando cuidamos nuestra salud mental, estamos invirtiendo en nuestra calidad de vida a largo plazo, y viceversa.

Gran parte del éxito de llevar una vida plena radica en mantener una mente sana y un cuerpo saludable, estos son pilares fundamentales. Un estado mental saludable puede mejorar nuestra motivación para mantenernos activos físicamente, y el ejercicio puede liberar endorfinas que mejoran nuestro estado de ánimo. Esta retroalimentación positiva nos ayuda a mantenernos en forma, tanto por dentro como por fuera, fomentando una vida más feliz y satisfactoria.

Por eso, en BODYTECH te recomendamos algunas actividades que no solo cuidan tu físico, sino también tu salud mental:

• Yoga: siempre lo hemos dicho, este no se trata solo de estirarse. El yoga combina respiración, meditación y posturas que ayudan a reducir el estrés, mejorar la concentración y fortalecer el cuerpo. Sin duda, una de las actividades más completas.
• Caminata al aire libre: de vez en cuando, un paseo es todo lo que necesitamos. Caminar en la naturaleza o en un parque puede reducir la ansiedad y mejorar tu estado de ánimo. Este aumento en la frecuencia cardiaca te activa, y libera hormonas del bienestar.
• Entrenamiento funcional: este tipo de ejercicio trabaja varios grupos musculares a la vez y puede ser una gran herramienta para liberar tensiones acumuladas, mejorando la agilidad mental.
• Baile: La danza es una excelente forma de ejercicio aeróbico que también sirve para liberar emociones y mejorar el bienestar emocional. Ya sea que vayas a nuestras clases de rumba, que asistas a una academia o que de vez en cuando lo hagas de forma social, no hay duda de que esta actividad es beneficiosa para cuerpo y mente.
• Mindfulness o atención plena: combinar los ejercicios físicos con prácticas de mindfulness puede ayudarte a estar más presente, reducir el estrés y disfrutar más de cada actividad que realizas. Prueba con tus audífonos cuando estés en tu rutina de gym, y seguro notarás la diferencia.

Recuerda que es esencial llevar un control médico tanto de tu salud física, como mental. No podemos saber cómo está realmente nuestro cuerpo y mente sin la guía de profesionales. Un chequeo médico regular y consultas con especialistas en salud mental nos permiten identificar posibles áreas de mejora y nos ayudan a elegir actividades que realmente aporten a nuestro bienestar presente y futuro. A veces, lo que pensamos que es saludable para nosotros puede no ser lo más adecuado, y es aquí donde los profesionales juegan un papel crucial.

Que cuidar de nosotros mismos sea rutina. La actividad física, el control médico y el apoyo psicológico no es un lujo, sino una necesidad. Solo así podremos alcanzar un equilibrio real entre mente y cuerpo, ese “match” perfecto que todos buscamos. Así que, comienza hoy: muévete, respira, conéctate contigo mismo y busca el apoyo que necesitas. ¡Tu yo del futuro te lo agradecerá!