Existe una preocupación recurrente sobre cómo estos suplementos pueden afectar la salud general y especialmente la salud renal y si realmente son efectivos o necesarios. Esto ha generado una oleada de desinformación, asegurando que los suplementos pueden ser perjudiciales y tóxicos.

Los riñones desempeñan un papel crucial en la eliminación de desechos y toxinas del cuerpo, así como en la regulación del equilibrio de electrolitos y líquidos. Esta función es claramente fundamental en el metabolismo y excreción de fármacos, ya que muchos de los metabolitos activos provenientes de drogas, se filtrarán y excretarán por el sistema renal. En cuanto a los suplementos, se ha especulado sobre si el consumo excesivo puede ejercer una carga adicional sobre los riñones. Sin embargo, estudios científicos han demostrado que, en su mayoría, los suplementos no representan un riesgo significativo para la función renal en personas sanas, sumado al hecho que éstos no son fármacos: los suplementos son sustancias y productos provenientes de los alimentos.

El origen de esta idea errónea se remonta a informes que indicaban que el consumo de proteínas en cantidades elevadas favorecería el desarrollo de enfermedad renal debido al aumento de la presión glomerular y la hiperfiltración. Cabe señalar que las cuestiones relativas al daño potencial de las proteínas suelen asociarse a una población clínica, es decir bajo el contexto de enfermedades, sin embargo, esto no se aplica a los individuos sanos que hacen ejercicio. Investigaciones recientes han examinado específicamente el impacto de los suplementos populares en la función renal. La proteína whey, por ejemplo, ha sido objeto de escrutinio debido a su alta concentración de proteínas. Sin embargo, estudios han concluido que el excedente proteico, independiente de donde provenga, sea de alimentos o suplementos, es la causa de procesos de hiperfiltración renal. Los atletas o las poblaciones que hacen ejercicio consumen habitualmente mayores cantidades de proteínas en la dieta, y no hay pruebas de que esta población tenga un mayor riesgo de enfermedad renal asociado a consumo de suplementos. Incluso se han realizado investigaciones de consumo de creatina en pacientes con factores de riesgo renal, sin encontrarse daño en los marcadores de funcionamiento renal.

Es importante destacar que algunos suplementos no solamente son altamente seguros sino también efectivos para mejorar la composición corporal y el rendimiento deportivo. La proteína whey, por ejemplo, es una fuente de proteínas de alta calidad que puede ayudar a promover la síntesis de proteínas musculares y la recuperación después del ejercicio. La proteína isolate, una forma más pura de proteína whey, es aún más rápida de absorber y puede ser beneficiosa para aquellos que desean una opción de proteína baja en carbohidratos y grasas. Los

aminoácidos son bloques de construcción de las proteínas, también son fundamentales para la recuperación muscular y la síntesis de proteínas. Los aminoácidos ramificados (BCAA) en particular han demostrado mejorar el rendimiento deportivo y reducir la fatiga muscular durante el ejercicio de resistencia. La creatina es otro suplemento ampliamente estudiado y respaldado por la investigación científica. Se ha demostrado que la creatina aumenta la fuerza, la potencia y la masa muscular magra en personas que participan en entrenamiento de fuerza.

En resumen, los suplementos como la proteína whey, proteína isolate, aminoácidos y creatina son seguros y efectivos para mejorar la composición corporal y el rendimiento deportivo cuando se utilizan adecuadamente. Su efecto sobre la función renal es inofensivo y se conoce que no existe riesgo en su consumo, sino más bien beneficios para nuestros objetivos deportivos y corporales y cualquier persona sin factores de riesgo o enfermedades puede consumirlo sin que afecte su salud renal.