Durante mucho tiempo, se ha asociado el consumo de suplementación de omega 3 a pacientes con enfermedades cardiovasculares y adultos mayores ya que además de generar un efecto positivo cardioprotector, se sugiere que los ácidos grasos omega-3 desempeñan un papel como componente terapéutico para prevenir o tratar los efectos negativos de la sarcopenia (pérdida de masa muscular). Sin embargo, cada vez se propone más el consumo de este suplemento por los múltiples beneficios que ofrece como protector en múltiples órganos y sistemas y su papel en la recuperación muscular del atleta. Es por eso que la suplementación con omega es una estrategia que ya no tiene edad y puede ser implementada en la gran mayoría de la población con o sin enfermedades y físicamente activas.

El interés por los ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) omega-3 ha aumentado en los últimos años debido a sus diversas funciones en la promoción de la salud y la reducción del riesgo de enfermedades. Los ácidos grasos poliinsaturados ejercen múltiples efectos beneficiosos para la salud en las enfermedades cardiovasculares, diabetes, el cáncer, la depresión y diversas enfermedades mentales, el deterioro cognitivo relacionado con la edad, la enfermedad periodontal y la artritis reumatoide. Sin embargo, hay nuevos hallazgos de múltiples beneficios que ofrece el consumo de esta suplementa con que van más allá de efectos protectores de enfermedades.

La evidencia ha demostrado que los ácidos grasos poliinsaturados y sus mediadores lipídicos (es decir, oxilipinas y endocannabinoides) tienen el potencial de mejorar la regeneración muscular al modular positivamente la respuesta inflamatoria local y sistémica a la lesión muscular, por lo cual es una estrategia para fomentar la hipertrofia muscular. De la misma forma, se han encontrado mejoras en el rendimiento de los atletas ya que promueven la adaptación muscular, el metabolismo energético, la recuperación muscular y la prevención de lesiones. Estos hallazgos tienen implicaciones para los atletas que compiten en deportes de fuerza/potencia, resistencia, de equipo y también atletas recreativos.

Los efectos del omega también, al ser grasas esenciales para nuestro sistema cerebral, han cobrado un papel relevante en la mejoría de muchas enfermedades neurológicas e incluso psiquiátricas. La investigación los promueve como potenciadores cognitivos y se recomienda su consumo en la población general que desea obtener beneficios cognitivos y de neuroprotección. Cada vez se acrecientan los estudios que afirman su potencial efecto en prevenir enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson.

Por si fuera poco, el respaldo científico del omega 3 por su importante papel en la salud de nuestra microbiota intestinal es cada vez más robusto. Todas las bacterias que interactúan en nuestro intestino, denominada microbiota, juegan un crucial papel en la salud intestinal y la absorción de nutrientes. Estos ácidos grasos pueden

ayudar a que haya una mejor composición bacteriana y que estas tengan mejores rutas metabólicas que permitan el papel antiinflamatorio que juegan en el entorno intestinal. Es por eso, que por salud intestinal también es recomendado el uso de este suplemento.

Teniendo en cuenta todos los beneficios que se logran por el uso del omega, es oportuno que sea suplementado en nuestra alimentación diaria, ya que el consumo de grasas saludables en nuestra comida cotidiana es baja y no son suficientes para potenciar todos los efectos positivos que ha determinado la ciencia.

Creatina: un nuevo suplemento para la memoria

Ya está claro que la creatina tiene múltiples efectos positivos en el aumento de la masa muscular, mejora del rendimiento deportivo (fuerza y resistencia aeróbica), recuperación neuromuscular y no solo eso, sino que es un suplemento altamente seguro que puede ser usado en cualquier población, incluido niños, adolescentes y embarazadas.

Sin embargo la cosa se ha puesto interesante: está surgiendo un interés con respecto a los posibles efectos beneficiosos de la suplementación con creatina sobre la salud y función del cerebro. La suplementación con creatina puede aumentar las reservas de creatina en el cerebro, lo que puede ayudar a explicar algunos de los efectos positivos en las medidas de cognición y memoria, especialmente en adultos de edad avanzada o durante momentos de estrés metabólico como lesiones cerebrales, agotamiento crónico y falta de sueño. Además, la creatina se ha mostrado prometedora para mejorar las medidas de resultados de salud asociadas con la distrofia muscular, la lesión cerebral traumática (incluidas las conmociones cerebrales en niños), la depresión y la ansiedad.

Un estudio publicado en febrero de este 2024 por Gordji-Nejaj y colaboradores en Alemania, demostró que una dosis única de creatina mejora el rendimiento cognitivo e induce cambios en los fosfatos cerebrales de alta energía durante la privación del sueño, tras estudios con gammagrafías consecutivas, pruebas cognitivas que muestran que la creatina induce cambios en metabolitos relacionados con la energía, previniendo además una caída en el nivel de pH, y mejorando el rendimiento cognitivo y la velocidad de procesamiento. Estos resultados sugieren que una dosis única elevada de creatina puede revertir parcialmente las alteraciones metabólicas y el deterioro cognitivo relacionado con la fatiga y mala calidad del sueño.

La suplementación con creatina mejoró las medidas del rendimiento de la memoria en individuos sanos, especialmente en adultos mayores. Esto ha sido respaldado por

múltiples estudios documentados en animales y humanos, donde se han encontrado que el aumento de la creatina cerebral puede mejorar la eficacia del metabolismo energético, proceso clave para optimizar la plasticidad cerebral. Los beneficios que la ingesta de creatina ofrece a los adultos mayores son sustanciales, ya que no solo pueden mejorar la calidad de vida y, en última instancia, pueden reducir la carga de enfermedad asociada con la sarcopenia y la disfunción cognitiva como la demencia.

Así pues, cada vez la creatina juega un papel en la suplementación médica y no solo en deporte y masa muscular como se venía estudiando. Sumado a esto, que las investigaciones se hayan abocado a la actividad cerebral, nos indica cada vez más que es un suplemento muy seguro y no genera efectos adversos sino beneficios a la salud.