Ariana James es un ejemplo de dedicación. En su familia, es la responsable de transmitir el conocimiento sobre el cuerpo, el ejercicio y la alimentación balanceada. Así lo ha hecho con sus dos hermanas menores y su padre quien, según cuenta, “ha disminuido el consumo de harinas y ha entendido que, al hacerse mayor, es más importante el consumo de proteínas, para preservar la masa muscular”.

Oriunda de Venezuela, Ariana llegó a Colombia cuando era una niña. Terminó sus estudios básicos y cuando llegó la hora de estudiar una carrera se decidió por Administración. Pero, como lo dice ella misma “tuve dificultad con las matemáticas y como me gustaba lo organizacional me pasé a Comunicación en la Javeriana”. Hoy ya tiene un posgrado en Gerencia de recursos humanos.

Además, está comprometida, lleva dos años de relación y se casará el primero de enero en Dallas. Eligieron la fecha porque marca un aniversario importante, los abuelos de su novio cumplen setenta años de casados.

De la mano con su fama en Instagram, con 1.7 millones de seguidores, cree que es importante el esfuerzo que hizo en la universidad y ejerce su profesión como freelance. En sus palabras “hay que ser feliz con lo que uno tiene mientras se trabaja duro por lo que se quiere”.

Su participación en eventos fitness y el contenido que emite en sus redes sociales, demuestran su pasión por el ejercicio. Fue la imagen de la sexta edición de Expofitness, un espacio para debatir tendencias del mercado del bienestar, que se llevó a cabo en febrero del 2019 en la ciudad de Medellín. Participó como modelo en el calendario de Bodies of Work (volumen 5) de BodyBuilding y fue la portada de la revista Don Juan.

También, es reconocida por su faceta de empresaria, pues a su edad ya cuenta con su propia crema termogénica, llamada Beuty Lean.

Esto fue lo que le dijo a Revista Fit.

¿Qué es lo más venezolano que tienes?

Ariana James: el gusto por las arepas.

¿Y lo más colombiano?

A.J.: decir chévere.

¿Cómo es tu relación con el ejercicio?

A.J.: estaba estudiando en la universidad y me di cuenta de que estaba rindiendo menos, me sentía fatigada y pensé que podía ser algo hormonal, pero no tenía ningún conocimiento de salud ni de nutrición.

En ese momento, me detectaron hipotiroidismo (un trastorno en el cual la glándula tiroides no produce la cantidad suficiente de algunas hormonas que son esenciales en el cuerpo). El doctor me recetó medicamentos y, al mismo tiempo, me recomendó hacer actividad física para contrarrestar el metabolismo lento a causa de la enfermedad.

Decidí investigar sobre esta condición y entendí cómo afectaba a mi cuerpo. Comencé a hacer ejercicio y recuerdo que el primer día no fue muy grato, me sentía mal, mareada y pensaba que ese no era mi lugar, que no quería estar haciendo ejercicio en un gimnasio. Tardé un año en sentir amor por el ejercicio.

Cometí ese error de compararme y querer hacer lo que otros hacían. A mí eso no me funcionó. Con el tiempo aprendí a conocer mi cuerpo, aprendí qué me funciona a mí.

¿Cómo te mantienes motivada para hacer ejercicio?

A.J.: a mi me encanta la vida de gimnasio, me dicen “ratona de gimnasio”. Solo cuando estoy enferma dejo de hacer ejercicio. Incluso en mis días de descanso, aunque no haga pesas, hago cardio.

Lo bueno es que yo entreno con Bodytech y tengo la oportunidad de ir a varias sedes. En cada una tengo una estación o máquina favorita, eso me mantiene motivada: la variedad de los gimnasios, ir a diferentes sedes y no sentir que estoy haciendo siempre lo mismo.

Como viajo mucho, a medida que visito ciudades voy conociendo más sedes.

¿Qué fue lo más difícil para ti con la nutrición?

A.J.: aprender a controlar las porciones, definitivamente. Con el tiempo entendí que está bien si me dan ganas de comerme un helado, y me como un helado. O si quiero unas galletas, me como unas galletas. Hoy en día me premio frecuentemente, me como algo que me guste. Lo difícil es decidir es evitar ese segundo helado o paquete de galletas.

Me preguntan mucho si no como carbohidratos en la noche: yo como carbohidratos todo el día pero respetando la porción. Me gusta mucho comer brownie, queso, arepas, el dulce es mi debilidad…

Lo cierto es que uno sí se puede dar gusto pero hay que saber mantener las porciones, eso fue lo más difícil para mí.

¿Qué le dirías a la gente que te ve como su modelo a seguir?

A.J.: Yo empecé desde cero y creo que hay mucha gente allá afuera que piensa que uno no tuvo un proceso. Todos estamos en la misma lucha para ser mejores cada día. Les diría que nada es imposible.

¿Qué te da aire cuando tienes un momento duro?

A.J.: meditar. He pasado por momentos duros, pero siempre pienso que mañana va a ser un nuevo día, que tengo que ser fuerte.

¿A qué le pones fuego?

A.J.: al entrenamiento, si siento que no sudo y que no me pongo roja, siento que no hice nada y me pongo brava.

Como lo comparte, Ariana James, con sus seguidores; la constancia y el equilibrio son factores determinantes en el bienestar de una persona. “Eres más fuerte que tus excusas”, dice en uno de sus post.