Bienestar
Glosario de yoga para principiantes
El yoga es una disciplina originaria de la India que busca, a través de un esfuerzo físico y mental, alcanzar el equilibrio entre el cuerpo y la mente. Si quieres iniciarte en su práctica, te explicamos algunos tipos de yoga y términos útiles para no llegar desorientado a tu primera clase o si ya eres practicante para que profundices en este conocimiento.
Andrés Duarte Carvajal | 30 de octubre 2019 | Tiempo de lectura 10 min
Si quieres empezar a practicar yoga, pero no estás del todo convencido porque no conoces lo suficiente sobre esta disciplina o te confunden las palabras usadas para describir los movimientos, este artículo te servirá para resolver esas dudas y te ayudará a tomar la decisión.
Antes de iniciarse en el yoga, resulta conveniente conocer un poco sobre su origen, sus estilos, beneficios, los objetivos que permite alcanzar y, de paso, familiarizarse con la terminología propia de esta práctica.
La palabra yoga proviene del sánscrito y puede entenderse como unión o esfuerzo. Es una una práctica tradicional originaria de la India basada en posturas corporales, conocidas como asanas, que ayudan al fortalecimiento muscular y desarrollan la flexibilidad.
Las corrientes más tradicionales buscan alcanzar el equilibrio entre el cuerpo, la mente y una unión espiritual, a través del esfuerzo físico y mental, la combinación de ejercicios, la respiración, llamada pranayama, y la meditación. Su práctica habitual, entre otros beneficios, favorece la concentración, libera tensiones y alivia la ansiedad.
Se calcula que tiene unos 35 siglos de antigüedad, gracias a un sello de piedra encontrado y descrito por el antropólogo británico sir John Marshall, en 1931, y datado del 1600 a.C. en Mohenjo-Daro, hoy territorio paquistaní. Sin embargo, en el hinduismo, donde el yoga es habitual, se cree que es eterno, que no tiene principio ni fin. El sabio hindú Patañyali escribió, en el siglo III a.C., los textos fundacionales del yoga en el libro Yoga-sutra (‘Aforismos del yoga’ en sánscrito).
Más que centrarse en el trabajo espiritual o mental, esta práctica está enfocada en lo físico: los fortalecimientos musculares (en especial de la espalda) y del sistema respiratorio para vigorizar el cuerpo y así obtener una mejor calidad de vida. A continuación, una breve descripción de algunos de los estilos de yoga.
Ashtanga yoga
Más activo y enérgico que otros estilos. Tiene tres componentes esenciales: la respiración ujjayi, que se logra mediante la compresión de la glotis y se caracteriza por un fuerte sonido durante la exhalación; cierres energéticos basados en contracciones musculares y el drishti, consistente en la focalización de la mirada en un punto fijo durante el tiempo que se sostienen las posturas.
Yoga Vinyasa
El estilo de mayor popularidad, conocido como yoga dinámico. Es una práctica más vigorosa y exigente. Deja de lado los componentes mental y espiritual para centrarse en el físico, lo que favorece el trabajo muscular y cardiovascular. Las transiciones dinámicas que enlazan asanas son el componente principal, es decir, movimientos fluidos que llevan de una posición a otra. El estilo vinyasa es una escuela o variación del ashtanga yoga, y es un método que facilita la autopráctica, pues los movimientos se aprenden de memoria.
Hatha yoga
También conocido como yoga físico o de las posturas. Es la forma más tradicional y se caracteriza por carecer de transiciones dinámicas. Durante la práctica cada asana se sostiene por un mayor tiempo, calculado en número de respiraciones, lo que lo hace más tranquilo y pausado que otros tipos de yoga, sin que esto quiera decir que es más sencillo. Es ideal para principiantes y se trabajan la fuerza muscular y la flexibilidad, sin desconocer los componentes mental y espiritual.
Kundalini yoga
También llamado yoga energético, se centra en trabajar los siete chakras tradicionales del hinduismo. Se diferencia porque los profesores, conocidos como yoguis, llevan un turbante blanco. Busca hacer fluir la energía interna desde la base de la columna vertebral a través del cuerpo mediante asanas que varían con respecto a los demás estilos. Su práctica involucra canto de oraciones en sánscrito, conocidas como mantras, la realización de gestos sagrados con las manos, llamados mudras, y la respiración de fuego o kapalabhati pranayama, un método que ayuda a la limpieza del sistema respiratorio y con un efecto que lleva una gran cantidad de oxígeno al cerebro.
Nota: la respiración de fuego está contraindicada para personas que sufren de vértigos, epilepsia, afecciones cardiacas o úlceras gástricas. No es recomendable para mujeres en embarazo y durante el periodo menstrual puede aumentar los cólicos, pues pone mucha presión en la zona abdominal.
Otros tipos de yoga
- Yin yoga: se basa en los meridianos de la medicina tradicional china; su práctica es bastante intensa y profunda, desarrolla la flexibilidad y ayuda a calmar la mente.
- Iyengar yoga: es una práctica suave y pausada, busca la alineación del cuerpo. Las posturas se mantienen durante más respiraciones y ayuda a controlar el estrés y la ansiedad.
- Bikram yoga: conocido como hot yoga. Está basado en asanas de hatha yoga y se practica en una sala con temperatura y humedad controladas, a 42 grados centígrados y humedad relativa de 40 por ciento.
- Nada yoga: llamado también yoga del sonido. Su foco es la meditación y busca la unión entre mente, cuerpo y espíritu a través de la repetición del mantra OM, también llamado el sonido del universo.
- Nidra yoga: conocido como el yoga del sueño, busca llegar a un estado de sueño consciente a través de la meditación para alcanzar la conciencia plena.
Estos son los nombres de algunos de los asanas más populares. Saberlos de antemano te dará una idea de qué se tratan, pero es en la práctica donde realmente se pueden experimentar y comprender.
- Sukhasana, la postura sencilla (sentado con las piernas cruzadas).
- Chaturanga dandasana, bastón con cuatro apoyos.
- Savasana, postura del cadáver.
- Vrksasana, postura del árbol.
- Navasana, postura del barco.
- Virabhadrasana, postura del guerrero.
- Utthita parsvakonasana, ángulo lateral extendido.
- Natarajasana, postura de la danza o rey bailarín.
- Anjaneyasana, Luna creciente.
- Adho Mukha Svanasana, perro cabeza abajo o V invertida.
En el siguiente video puedes ver la ejecución de chaturanga, una de las posturas básicas.
Si todavía no sabes cuál es tu tipo de yoga, no te preocupes. Empieza por probar alguno y luego ve ensayando los demás estilos. Lo más importante es sentirse a gusto. Cada día de práctica te hará más hábil a medida que ganas confianza y comodidad en la ejecución de los asanas. Encuentra los horarios de las clases de yoga en Bodytech en este enlace.
El yoga es apto para todos, las posturas se modifican en función de quienes apenas empiezan, con bloques y correas, o para los más experimentados. Lo único que necesitas para empezar es una esterilla antideslizante, o mat, y ropa cómoda que te permita estirar y realizar los movimientos. No te preocupes por los zapatos, la práctica tradicional se hace descalzo, aunque también puedes usar medias antideslizantes si eso te hace sentir más cómodo.
Por último, solo queda aprender a saludar y despedirse con esta palabra que significa “me inclino ante ti”:
Namasté.
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