El agua es uno de los recursos más preciados de nuestro planeta, sin embargo, a menudo se da por sentado. Con el crecimiento de la población y los cambios climáticos, es más importante que nunca conservar el agua siempre que sea posible. Afortunadamente, existen medidas simples que todos podemos tomar en nuestra vida diaria para reducir el desperdicio de agua. Aquí te presentamos cinco formas fáciles de conservar agua:

1. Reparar fugas

Los grifos y tuberías con fugas pueden desperdiciar una cantidad sorprendente de agua con el tiempo. Revisa regularmente todos tus grifos, inodoros y tuberías en busca de fugas y repáralas rápidamente. A menudo, un grifo que gotea se puede reparar fácilmente, mientras que las fugas más graves pueden requerir ayuda profesional. Al reparar las fugas, puedes ahorrar cientos de galones de agua cada mes y de pesos en el recibo de este servicio.

2. Utilizar electrodomésticos eficientes en el uso del agua

Cuando llegue el momento de reemplazar los electrodomésticos, elige modelos eficientes en el uso del agua. Busca la etiqueta WaterSense, que indica que el electrodoméstico cumple con las normas de eficiencia en el uso del agua. Los electrodomésticos eficientes en el uso del agua, como lavavajillas y lavadoras, utilizan menos agua por ciclo, ahorrando tanto agua como energía.

3. Ducharse menos tiempo

Las duchas pueden ser una fuente significativa de uso de agua en el hogar, especialmente si tienes una regadera de alto flujo. Intenta limitar tu tiempo de ducha a cinco minutos o menos, y considera instalar una regadera de bajo flujo, que puede reducir el uso de agua hasta en un 40%. Además, cerrar la ducha del agua mientras te enjabonas puede ahorrar aún más este precioso recurso.

4. Recolectar agua de lluvia

La recolección de agua de lluvia es una forma simple y efectiva de conservar agua. Coloca un balde y otro contenedor bajo el canal de agua de lluvia para usarla en el riego de plantas, lavar tu carro u otros usos no potables. El agua de lluvia está libre de productos químicos y se puede usar para complementar tu suministro de agua, reduciendo la dependencia del agua tratada.

5. Regar sabiamente en el jardín

Cuando riegues tu jardín o césped, hazlo temprano en la mañana o tarde en la noche para reducir la evaporación. Utiliza una regadera o una manguera con boquilla de cierre para dirigir tu riego y evitar regar áreas pavimentadas. Considera plantar plantas nativas o resistentes a la sequía que requieran menos agua. 

Al incorporar estos hábitos simples en tu rutina diaria, puedes hacer una gran diferencia en la conservación del agua. Cada gota cuenta, así que trabajemos juntos para proteger este recurso para las generaciones futuras.